Dadaismo precursor del arte contemporáneo

“Un orinal con una pequeña inscripción, una simple rueda de bicicleta dispuesta sobre un banco, un collage sin sentido y un poema producto de la intersección de palabras de un artículo de periódico sin formalismos ni estructura. Eso fue el Dadá. El anti-arte; la ubicación de objetos cotidianos en el ámbito artístico, generando una ironía como producto de descontento con la realidad.
Este movimiento surgió en la capital de Suiza, Zurich, en el año 1916 como producto de varias reuniones informales entre un grupo de refugiados durante los períodos de la Primer y Segunda Guerra Mundial, influenciando tanto en el arte gráfico, escultórico, literario y musical.
El origen de su nombre es incierto. Una de las afirmaciones existentes, sostiene que Tristán Tzara denominaba esa palabra como el balbuceo de un niño dadá. Esto sería como un símbolo del génesis mismo, como empezar de cero explorando todos los campos existentes, y logrando experimentar con ellos desde sus inicios rompiendo con todos los esquemas preexistentes.
Otras afirmaciones sostienen que Dadá pudo haber sido en relación al apellido del mejor amigo fallecido de Tzara,Dabed, en honor a él. Una última suposición es que el grupo tomó un diccionario francés-alemán y señalaron una palabra de su contenido al azar. La palabra elegida sería justamente Dadá, un vocablo francés que significa caballito de madera.
¿En qué consistía este modo de expresión? Simplemente, en manifestar su descontento con la política y la actualidad, como también así el cuestionamiento del arte, demostrando la fealdad contra la belleza, el orden contra el caos, dejando rienda suelta a la imaginación y a la pureza del sentido abstracto, liberando las mentes de todo tipo de estructura conceptual que pueda definir el arte. Todo esto siempre es acompañado de una gran carga de ironía, burlándose completamente de los objetos artísticos pasados.
Esto significa, que por definición no existe ninguna obra Dadá, de manera contraria de como se exhibe actualmente. Lo que caracterizó al Dadá fueron las largas veladas y reuniones bohemias que se realizaban en cabarets o galerías en las que se exponía una explosión de fotografías, música sin sentido, objetos, pinturas y poemas.
Esto no sólo se difundió en Europa con sus precursores Tristan Tzara, Huelsenbeck, Marcel Jank y Jean Arp entre otros, sino también en Estados Unidos, con los europeos refugiados como Duchamp, Crotti, Schamberg, entre otros, otorgándole forma al Dadá con los readymades de Duchamp y las ocurrencias de sus pares en New York.
A pesar de este desconstructivismo absoluto de formas, géneros y usos, el Dadá realizó un gran aporte al arte Moderno. Un ejemplo claro es el collage, un innovador recurso que sería tomado especialmente por el movimientoPop Art.
Tal vez hoy en día pensemos que hay muchos artistas que realizan obras parecidas a las Dadá. En ese sentido, no queda ninguna duda, dado que en los últimos tiempos se ha provocado una libertad de pensamiento y exploración de campos en el arte que tal vez años atrás se encontraban en las sombras. Pero la diferencia entre el Dadá y el arte actual, es que los primeros nunca tomaron en serio sus creaciones, afirmando fielmente que lo que ellos creaban no eran obras de arte. En cambio, los artistas actuales piensan todo lo contrario sustentan sus obras conceptualmente dejando la propuesta plástica con total libertad y descuido.

En términos generales, la ruptura que produjo el movimiento dadaísta contribuyó de manera decisiva a muchas corrientes artísticas posteriores, abriendo la posibilidad de explorar nuevos materiales, ideas y conceptos que se vieron cada vez más relacionados con una realidad social, cultural, económica, ideológica, etcétera. El desarrollo de la modernidad capitalista y el posterior neoliberalismo, brindó notables elementos al arte que, independientemente de afirmar o criticar dicha modernidad, ha enriquecido la producción artística.

Bibliografía

David Batchelor, “Esta libertad, este orden: el arte en francia después de la Primera Guerra Mundial” enRealismo, racionalismo, surrealismo. El arte de entreguerras (1914-1945) de Briony Fer, David Batchelor y Paul Wood. Madrid: Akal, 1999,

El arte del siglo XX. 1900-1919. Editorial Salvat. España, 1993.

Deja un comentario